Declaración del Knowmad Institut durante las Discusiones Temáticas de la CND 2021
21 de octubre de 2021
Como parte de la delegación de Vienna NGO Committe On Drugs (VNGOC), una organización con estatus consultivo ante el ECOSOC, hoy tengo el privilegio de hablar en nombre del Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios Sobre Derechos Humanos y Ciencias – Knowmad Institut.
A veinticuatro meses de haber iniciado la pandemia global, el consumo de sustancias psicoactivas y el tráfico de las mismas aumentó. COVID-19 ha impulsado la innovación tecnológica y adaptabilidad a un mercado global en el que estimulantes tipo anfetamínicos y nuevas sustancias psicoactivas (NPS) están disponibles en todas partes. Esto podría desencadenar cambios acelerados en los patrones de uso de drogas y tener implicaciones para la salud pública (UNODC,2021).
El tráfico de sustancias ilegalizadas a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es cada día más común, siendo la darknet y los “criptomercados” una notable innovación en el mercado ilícito de sustancias controladas (EMCDDA & Europol, 2017). Sin embargo, las redes sociales más populares han evolucionado y evitan la necesidad del ingreso a la darknet para adquirir las sustancias (EMCDDA, 2021).
La información que puede analizarse a partir de los datos del comercio en los mercados de la red oscura y las redes sociales, puede llevar a desarrollar métodos útiles para detectar sustancias psicoactivas de reciente aparición. Es por ello, que en el afán de consolidar espacios seguros en la red, se hace importante que las fuerzas de seguridad y las entidades gubernamentales no olviden que la privacidad y el anonimato son un derecho fundamental en nuestra sociedad hiperconectada.
Dos hechos nos obligan a repensar nuestro mundo: la coexistencia con mentes y memorias artificiales aparentemente ilimitadas, y nuestro creciente interés por modificar y ampliar nuestras propias y limitadas mentes humanas. En la encrucijada de estas cuestiones críticas están la privacidad y la dignidad de las personas.
Entonces, se hace evidente la necesidad de repensar las estrategias actuales y asumir la prioridad de centrar los recursos de las fuerzas de seguridad en las habilidades de las incipientes unidades especializadas en ciberdelitos, el tiempo y financiamiento para investigar los ciberdelitos más perniciosos que amenazan a la ciudadanía y no los mercados de sustancias recreativas.
Estudios recientes indican que las personas que usan drogas (PQUD) y que adquieren las sustancias mediante el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (Aldride et al., 2018) tienden a adoptar prácticas de reducción de daños, y promueven un “uso responsable” en el que la autodeterminación y gestión de placeres con privacidad y mayor seguridad al estar mayormente en sus lugares de residencia (Mason & Bancroft, 2018)
Asimismo, las prácticas de aplicación de la ley deben matizarse sin perder de foco amenazas reales como el auge del mercado de opioides y falsificaciones de medicamentos controlados. La implementación es problemática cuando el mercado no está regulado por los Estados, sino por el Crimen Organizado; lo que nos hace plantearnos una vez más la necesidad de respetar la autodeterminación de las personas, buscar una regulación balanceada y humanitaria de las sustancias ilegalizadas para educar y reducir los daños en nuestro mundo que es un mundo joven.
Entonces desde el Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencias – Knowmad Institut instamos a esta comisión y a los Estados Miembros a estudiar la factibilidad de realizar una convención sobre ciberdelitos con una disposición específica hacia los crímenes relativos a las sustancias fiscalizadas, que representaría un primer paso útil para reconocer las consecuencias negativas y aprendizajes del enfoque actual.
La capacitación a los aplicadores de la ley sobre los riesgos asociados a los enfoques de retirada general de los mercados de sustancias recreativas debe tomar en cuenta a profesionales de la salud con experiencia en reducción de daños, actores de la sociedad civil, como la coalición que conforma el Rome Consensus 2.0, además debería contar con el invaluable acompañamiento del Departamento de Ciberdelincuencia, Prevención de Blanqueo de Capitales y Lucha contra la Financiación del Terrorismo.
Instamos a considerar desde un enfoque multidimensional los ciberdelitos relacionados con drogas (especialmente las de uso recreativo) y responder en consecuencia con una visión humanitaria que ponga primero la dignidad y seguridad de las personas.
Finalmente hacemos un llamado a ustedes y a los gobiernos que representan, a tomar conciencia y acciones que garanticen una transición sana durante la adopción y estandarización de las tecnologías emergentes en la cuarta revolución industrial.
Rev. Martin Ignacio Díaz Velásquez, MSc. Oscar Hugo Espin García
Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencias – Knowmad Institut
Referencias
- Aldridge J, Stevens A, Barratt MJ. (2018). Will growth in cryptomarket drug buying increase the harms of illicit drugs? Addiction. 2018 May;113(5):789-796.
- European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (2021), European Drug Report 2021: Trends and Developments, Publications Office of the European Union, Luxembourg.
- European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction and Europol. (2017). Drugs and the darknet: Perspectives for enforcement, research and policy, EMCDDA–Europol Joint publications, Publications Office of the European Union, Luxembourg.
- Masson K & Bancroft A. (2018). ‘Nice people doing shady things’: Drugs and the morality of exchange in the darknet cryptomarkets. Int J Drug Policy. 2018 Aug; 58:78-84.
- United Nations Office of Drugs and Crime.(2021). World Drug Report 2021. Booklets 1-5. United Nations. Vienna.