Journal of Multidisciplinary Studies in Human Rights & Science (JMSHRS)

Volume 7, Issue 9, April 2025 | SDGs: 4 | 5 | 10 | 16 |

#RethinkProcess ORIGINAL SOURCE ON: https://knowmadinstitut.org/journal/

DOI: 10.5281/zenodo.15350363

Competencias Investigativas de los Docentes en Ciencias Sociales Tendencias en las Universidades Latinoamericanas

Este artículo explora la estrecha relación entre la docencia y la investigación en el ámbito educativo, destacando la importancia de la actividad investigativa de los docentes en la evaluación de la calidad de las instituciones educativas. Se aborda la competencia investigativa según diferentes autores, resaltando aspectos como el interés y la motivación, y se propone un nuevo concepto que integra diversas áreas del desarrollo de esta competencia en los docentes. Este enfoque considera el dominio de la educación superior, propósitos determinados, contenidos, métodos de investigación participativa y el uso de recursos para una eficaz actividad investigativa en la práctica profesional.

Palabras clave: docencia, investigación, educación científica, metodología, ciencias sociales, educación universitaria, ODS 4, ODS 5, ODS 10, ODS 16, ODS.

This article explores the close relationship between teaching and research in the educational field, highlighting the importance of teachers' research activity in the evaluation of the quality of educational institutions. Research competence is addressed according to different authors, highlighting aspects such as interest and motivation, and a new concept is proposed that integrates different areas of the development of this competence in teachers. This approach considers the domain of higher education, determined purposes, contents, participatory research methods, and the use of resources for an effective research activity in professional practice.

Key Words: teaching, research, science education, methodology, social sciences, university education, SDG 4, SDG 5, SDG 10, SDG 16, SDG.

INTRODUCCIÓN

La relación de la docencia con la investigación, según Oropeza et al. (2014), ha sido constatada a lo largo de la historia y el desarrollo de la educación. Hoy en día, la calidad de las instituciones educativas se evalúa, a nivel nacional e internacional, sobre la base de diversos criterios; uno de los más importantes está relacionado con la actividad investigativa de los docentes, la ejecución de proyectos de investigación, los productos de las investigaciones, entre otros indicadores. Para los docentes, la investigación se volvió un modo de enseñar, aún más, es el eje central del trabajo académico, ya que se genera un vínculo con el avance del conocimiento científico y la cultura de la humanidad, por lo cual la docencia y la investigación están relacionadas de forma muy estrecha.

La competencia investigativa ha sido definida por varios autores. Por ejemplo, Para Pérez (2012) la competencia investigativa implica el saber utilizar el conocimiento para observar, preguntar, argumentar, sistematizar, con el propósito de generar conocimiento. Es de resaltar los aspectos: interés y motivación, el autor los considera parte del quehacer investigativo. Los aspectos referidos deben retomarse en el proceso educativo, desde la planificación, a efecto de dar garantía de la pasión por el objeto de estudio y la investigación misma. Otra definición sobre competencia investigativa es la propuesta por Pla (2004), citado por Oropeza et al. (2014), quien la conceptualiza como la configuración psicológica de la personalidad del docente y el constructo que designa su idoneidad para perfeccionar el proceso de educación de los alumnos a través de la actividad investigativa. Esta definición, asume la competencia investigativa como parte de la personalidad del docente en el área psicológica.

Sin embargo, ninguno de los dos conceptos planteados anteriormente integra otras áreas del desarrollo de la competencia investigativa en los docentes. Por lo que, Oropeza et al. (2014) propone un nuevo concepto de competencia investigativa atendiendo a las condiciones donde se forman y desarrollan los profesores en ejercicio, y la define como el dominio de la educación superior a partir de propósitos determinados, de contenidos (entendido como conocimientos, habilidades y valores), del método de proyecto de investigación participativa y el empleo de medios y recursos que facilitan el accionar para realizar, con eficacia, la actividad investigativa en su actuación profesional.

También Jaik (2017), define la competencia en investigación como el conjunto de conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas necesarias para llevar a cabo la elaboración de un trabajo de investigación. Esta competencia es relevante, si se considera la importancia de generar y comprender los procesos de investigación científica, desde la formulación del proyecto hasta la publicación de los resultados en revistas especializadas.

Adaptando los conceptos antes expuestos, en esta investigación se manejará el concepto de competencia investigativa como el dominio, por parte del docente, de habilidades, conocimientos y valores relacionados con el saber hacer investigación, el saber ser investigador y el saber transferir los conocimientos obtenidos de la investigación. Es decir, la competencia investigativa está relacionada con los siguientes saberes básicos que la integran: el saber hacer, como la puesta en juego de habilidades basadas en los conocimientos; el saber transferir, como la posibilidad de trascender el contexto inmediato, para actuar y adaptarse a nuevas situaciones o transformarlas; y el saber ser y convivir, como la parte más compleja por sus implicaciones de carácter actitudinal e incluso valorativas.

Resulta muy interesante la sistematización teórica sobre competencias investigativas realizada por Estrada Molina (2014) quien revisó conceptos planteados por autores de Europa, Asia y América, un período de 15 años (1999-2013), prácticamente desde el surgimiento de este término compuesto. El autor analizó las dimensiones e indicadores en los conceptos propuestos para la formación, desarrollo y evaluación de esta competencia, agrupándolos en cinco grupos.

Para el primer grupo la competencia investigativa se conceptualiza como: Integración de dimensiones cognitivas, conocimientos y habilidades; cualidades personales, actitudes y destrezas; y metacognitivas que permiten al estudiante desempeñarse correctamente en una actividad de investigación.

El segundo grupo, de acuerdo a la sistematización, además, de las dimensiones planteadas por el primer grupo, agrega otra dimensión: la profesional. Mientras, el grupo tres incluye el aspecto motivacional y cualidades de personalidad. En concordancia con Pérez (2012), quién considera el interés y la motivación. Componentes fundamentales en este proceso formativo, los cuales ameritan prestar especial atención al momento de diseñar una estrategia.

Así mismo el grupo cuatro incorpora la experiencia social del profesional como parte de la conceptualización para el desarrollo de la competencia investigativa La responsabilidad social es parte de la ética de todo profesional. Este componente, al igual que los mencionados por los grupos anteriores es tomado en cuenta por el quinto grupo de la clasificación realizada por Estrada Molina (2014) Es de resaltar el hecho que este grupo lo conforman autores que se identifican con el pensamiento complejo: Morín y Tobón entre otros. En este sentido la definición de la competencia investigativa es adoptada como un proceso complejo que permite un desempeño con idoneidad.

Hasta la fecha, las competencias investigativas de los docentes de pregrado han recibido poca atención en la literatura de investigación, dejando explícita una brecha epistemológica en cuanto a la comprensión de las competencias investigativas en docentes de este nivel.

Las competencias investigativas en docentes en América Latina se centran en el desarrollo de habilidades para la investigación educativa, promoviendo la capacidad de generar conocimiento, aplicar metodologías adecuadas y contribuir al mejoramiento continuo del proceso educativo. Estas competencias incluyen la búsqueda de evidencia, el análisis crítico, y la aplicación de hallazgos para optimizar prácticas pedagógicas.

Además de las habilidades básicas de investigación, las competencias investigativas en docentes en América Latina, Macazana (2021), menciona que también abarcan la capacidad de diseñar y llevar a cabo proyectos de investigación educativa, fomentando la innovación y la adaptación de estrategias pedagógicas contextualizadas. La colaboración entre docentes para compartir experiencias y conocimientos también se destaca como parte integral de estas competencias, fortaleciendo así una cultura de investigación educativa colaborativa en la región. La formación continua y el acceso a recursos adecuados son fundamentales para el desarrollo efectivo de estas competencias investigativas en el ámbito docente latinoamericano.

En El Salvador, las competencias investigativas en docentes se enfocan en fortalecer la capacidad de los educadores para abordar desafíos específicos del sistema educativo salvadoreño. Esto implica no solo la adquisición de habilidades técnicas de investigación, sino también la comprensión profunda de las necesidades locales y la aplicación de resultados de investigaciones para mejorar la calidad de la enseñanza. La colaboración entre docentes y la conexión con la realidad socioeconómica del país son aspectos esenciales para que estas competencias impacten de manera efectiva en el desarrollo educativo en El Salvador.

El estudio que se presenta en este artículo se realizó en la Universidad Modular Abierta, sede San Salvador. Se indagó inicialmente las actividades que se ha ejecutado en cuanto a las competencias investigativas, lo cual según los decanos de la universidad solo se han abordado en cuanto a formación en el área de metodología para elaborar investigación, pero en las temáticas que fortalezcan el dominio de las competencias investigativas hay muy poca actividad formativa. De modo que, la indagación ayudó para evitar duplicar esfuerzos o repetir lo que ya se ha hecho y, además, para localizar vacíos que ya fueron superados.

En otras palabras, es necesario determinar el conjunto de conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas con las que cuentan los docentes de pregrado para llevar a cabo la elaboración de un trabajo de investigación en la UMA. Con esta investigación se pretende identificar los niveles de desarrollo de las competencias investigativas que tienen los docentes universitarios de pregrado. Con base en este diagnóstico se logrará encontrar y evaluar el conjunto de conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas que poseen y de las que carecen siendo necesarias para llevar a cabo la elaboración de un trabajo de investigación con los docentes de pregrado en la Universidad Modular Abierta. De igual manera, con los hallazgos se podrán finalmente proponer soluciones asertivas de formación y propuestas de nuevos estudios.

METODOLOGÍA

El enfoque de este estudio fue cuantitativo debido a que, busca encontrar una relación entre la cuantificación de las variables: Competencias Investigativas de los Docentes de Maestría de la Universidad Modular Abierta y las competencias estandarizadas para investigación.

Lo anterior, con el fin de dar respuesta a la problemática abordada y generalizando los resultados obtenidos. Así pues, como menciona Hernández-Sampieri y Torres (2018) “en una investigación cuantitativa se pretende generalizar los resultados encontrados en un grupo (muestra) a una colectividad mayor (población)” (p. 19). Es decir, que, con los resultados obtenidos, se obtiene una visión general de cómo están los docentes desde una óptica de patrones numéricos que al analizarlos estadísticamente brinde el dominio de competencias investigativas que tienen los docentes en la institución en estudio.

El diseño de la investigación fue no experimental y transversal, pues no se pretendió manipular las variables analizadas en este estudio, sino realizar una observación del fenómeno en su contexto natural a fin de posteriormente llevar a cabo un análisis descriptivo exploratorio del comportamiento (Hernández-Sampieri & Torres, 2018). Adicionalmente, se consideró transversal porque la recolección de datos se realizó únicamente en un momento y tiempo predeterminado con la finalidad de obtener una fotografía actual de la problemática en estudio (Pita & Pértegas, 2002).

El alcance de investigación que se utilizó según el nivel de profundidad fue descriptivo porque se realiza una reseña de los rasgos, cualidades, características o atributo de la situación del fenómeno y se busca indagar descriptivamente las variables: Competencias sobre investigación en los docentes de pregrado de la Universidad Modular Abierta. La meta principal se limita a recolectar información que permita encontrar y describir datos con el objeto de someter a prueba las hipótesis y/o dar respuesta al problema de investigación de manera descriptiva. Además, el estudio fue correlacional, que únicamente busca determinar cuál es la relación que existe entre dos variables. (Gonzales, Et al., 2020) De esta manera, se pretendió obtener datos estadísticos que permitan evidenciar la forma en que dos variables interactúan, si es que esto realmente ocurre. Otro punto a destacar es que no determina las causas de lo que ocurre, simplemente se genera un diagnóstico.

La selección de los sujetos de estudio para la investigación fueron 64 docentes de pregrado todos de la Universidad Modular Abierta. El tipo de muestreo responde a una naturaleza no aleatoria y denominado muestreo intencionado donde el investigador decide la población que se utilizara para el estudio sin considerar una representatividad (Otzen & Manterola, 2022). El tipo de muestreo que se utilizó en este estudio fue el aleatorio estratificado, que según Crespo (2022) divide a la población en estratos que van a formar parte de la muestra, puede ser de manera aleatoria o utilizando el conocimiento previo para esta selección. En este sentido, la participación de los docentes fue homogénea y con la participación de las facultades que se sirven la Universidad Modular Abierta.

La técnica de recolección de información utilizada fue la encuesta a través de un cuestionario estructurado, el cual fue validado en el artículo escrito por Parra (2021) “Evaluación de Competencias Investigativas” validado y aplicado por el Ministerio de Educación de Colombia, en estudiantes de universidades públicas y privadas, aunque se ha aplicado a este nivel, se consideró apropiado para los docentes ya que son competencias investigativas básicas y avanzadas, con las que se investigó el dominio de las mismas para una mejor labor de enseñanza. El cuestionario cuenta con un total de 43 preguntas para las valoraciones de la taxonomía de competencias investigativas y una escala Likert que contiene las siguientes opciones: Si, No y Con dificultad. Se realizaron preguntas para obtener datos generales como sexo, la facultad a la que pertenece, y la modalidad de contrato que posee, docente hora clase o tiempo completo. Para la recolección de la información se utilizó el correo electrónico por medio de un formulario de Google estandarizado enviado a la población docente en la institución universitaria presente en la muestra por medio de los decanatos.

Los datos fueron examinados analizando la presencia o ausencia de la competencia. Así pues, se ha considerado como “Ausencia” a “No” y “Con dificultad”, y “Presencia” a “Si”.

RESULTADOS

La pregunta que ha orientado esta investigación fue: ¿Cuál es el nivel de dominio que poseen los Docentes de Pregrado de la Universidad Modular Abierta de las Competencias Investigativas? Con base en esta pregunta, los hallazgos se han organizado en cinco subtemas principales: Competencias Criticas-Reflexivas, Competencias Metodológicas, Competencias Tecnológicas-Digitales, Competencias de Razonamiento Lógico-Matemático y Competencias Comunicativas.

Los resultados se presentan en gráficos de barra, que muestra claramente la participación de 64 docentes en la encuesta para autoevaluar sus competencias investigativas, dentro de la información de las generalidades se tiene que un 52.3 % de los sujetos en estudio son de la Facultad de Ciencias Económicas, 30.8 % de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y 18.5 % de la Facultad de Ciencias y Humanidades. Además, del total de los encuestados el 40% son del sexo Femenino versus un 60% de docentes Masculinos, la mayor parte de los docentes que participaron son de la modalidad Hora-Clase con 92% y solo un 8% son docentes a tiempo completo.

En relación con la variable Competencias Metodológicas, se tomaron en cuenta los 22 indicadores que ayudan a determinarlas competencias metodológicas. La Figura 2, 3 y 4 presenta estos datos de manera visual.

Figura 1.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “Competencias Criticas-Reflexivas”

El gráfico muestra en primer lugar, que los docentes en su mayoría tienen la competencia critico-reflexiva. Ellos afirman que saben crear ideas de investigación a partir de situaciones reales propias del ejercicio de la profesión, demostrado en un 97 %, un 95% afirma que reconoce la importancia que tienen los estudios para la comunidad, 93% fija postura crítica ante las conceptualizaciones presentadas por los autores, el 92% de los docentes encuestados afirman que proponen acciones para una posible intervención que dé solución a la problemática estudiada, interpreta las definiciones que presentan los autores con el fin de clarificar conceptos y visiona los aportes que se pudieran derivar del estudio para mejorar el ejercicio de la profesión, del indicador “deduce conclusiones a partir de los resultados analizados” 87% alega que lo hace y solo un 75% analiza resultados a partir de gráficas (circulares, de barra, histogramas).

Figura 2.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “Competencias Metodológicas” (Parte II)

De los docentes objeto de estudio, 89% sabe identificar el tipo de investigación a partir de sus intereses y ubica espacialmente el campo de acción, 88% delimita temporalmente la realización del estudio, un 80% profundiza sobre referentes conceptuales que den explicación a su tema, el 76% explora sobre el estado del arte del estudio, un 75% reconoce el diseño de investigación seleccionado en correspondencia con el tipo de estudio, mismo porcentaje construye operacionalmente variables.

Figura 3.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “Competencias Metodológicas” (Parte III)

Del total de la población 91% determina la población objetivo de estudio, el 85% de los docentes comprende la importancia de la validez del instrumento y un 80% comprende el concepto de confiabilidad, mismo porcentaje identifica la técnica apropiada para la recolección de datos, el 78% muestran capacidad para construir instrumentos de recolección de datos, solo un 69% reconoce cuando aplicar un muestreo probabilístico y un 66% reconoce cuando aplicar un muestreo no probabilístico.

Para encontrar el desarrollo y dominio de las competencias tecnológicas digitales se tomaron seis indicadores, que son visibles en la figura 5.

Figura 4.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “competencias Tecnológicas-Digitales”

En cuanto a las competencias tecnológicas digitales los docentes afirman tener en alguna medida desarrollados algunos indicadores en un porcentaje alto, pero luego lo vemos en un efecto descendente en cuanto ello, detallado de la siguiente manera; un 96% maneja recursos tecnológicos (diapositivas, videos) para llevar a cabo presentaciones orales efectivas, un 87% utiliza aplicaciones web como herramienta para recolectar información (Formulario Google), 81% utiliza software (Excel, SPSS) para el tratamiento estadístico de los datos, solo un 75% utilizan la biblioteca on line como apoyo al marco teórico de su estudio, 59% utiliza software para gestionarlas citas-referencias bibliográficas (Mendeley, Zotero, Referencias Word) y un 51% Maneja software anti-plagio como garantía de respeto a la propiedad intelectual.

Además, las competencias sobre Razonamiento Lógico-Matemático, se indagó mediante dos grandes criterios que se muestran en la Figura 6, a continuación.

Figura 5.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “Competencias Razonamiento Lógico-Matemático”

En cuanto a las competencias sobre razonamiento lógico-matemático, el 89 % afirma que analizan resultados a partir de los objetivos planteados y solo un 70 % realizan tratamientos estadísticos de manera tradicional a los datos recolectados, esa es la diferencia con el indicador donde el 81% utiliza software (Excel, SPSS) para los tratamientos estadísticos.

Los cinco indicadores que ayudaron a medir el desarrollo de la competencia comunicativas se visualizan en la figura 7, a continuación.

Figura 6.

Representación gráfica para docentes y sus respuestas para “Competencias Comunicativas”

Para medir el desarrollo de las competencias comunicativas, el 89% afirma que presenta los avances de la investigación a través de sustentaciones eficaces al exponer sus proyectos de investigación ante el grupo de clase y cualquier audiencia, el 81% identifica los tipos de citas a ser utilizadas para referenciar las definiciones de los autores sobre el tema en áreas de proyectar ideas, 78% confronta posturas de diversos autores sobre el tema a través de un discurso argumentado, y un 73% deja explícita las posibles líneas de investigación de las cuales se pueden derivar otros estudios.

Después de analizar los resultados, se presenta un resumen del dominio de las competencias investigativas de los docentes universitarios de pregrado, en la figura 8.

Figura 7.

Promedio de dominio de las competencias Investigativas en los docentes de pregrado de la UMA.

VALORACIONES FINALES

Los docentes universitarios de pregrado de la Universidad Modular Abierta, manifiestan su dominio de las competencias investigativas, las referidas a las criticas – reflexivas se valoran que un promedio el 91% dominan las competencias específicas como crear ideas de investigación partiendo del ejercicio de la profesión, reconocer la relevancia social, conceptualizar la problemática desde la búsqueda de autores, etc.; en cuanto a las competencias metodológicas el 82% de los docentes dominan competencias especificas relacionadas a la metodología como: formular preguntas y temas de investigación, explorar estudios previos, describir la problemática, etc., pero es alarmante que un 11% asumen no dominar la metodología y 7% que las dominan con dificultad; las competencias tecnológicas -digitales son donde se presenta el porcentaje menor de dominio con el 75% que asienten y 17% que no dominan competencias como: utilizar software para gestionar bibliografías, anti plagio, recolectar y procesar información, etc., en cuanto a las competencias de razonamiento lógico matemático un 80% afirma tener dominio realizando tratamientos estadísticos desde el análisis de los objetivos planteados, el 12 % lo domina con dificultad 8% no dominan estas competencias; ahora bien en las competencias comunicativas, que incluyen identificar los tipos de citas para referenciar autores, confrontar posturas y dejar claras las líneas de investigación, los docentes solo que dominan estas competencias solo son el 79%, 10% que lo domina con dificultad y 11% que no las dominan en lo absoluto.

Estos porcentajes solo demuestran que el dominio de las competencias investigativas en los docentes en relativamente alto, pero llama la atención que un buen porcentaje de ellos lo dominan con dificultad o no dominan nada de las competencias, eso explica la debilidad en los trabajos de investigación de cátedra o de formación, que implica que los estudiantes no reciben retroalimentación en investigación por parte del docente.

DISCUSIÓN

Con los resultados obtenidos en la encuesta se logra determinar el desarrollo y nivel de aplicación de las competencias investigativas en los docentes de la Universidad Modular Abierta, tales como búsqueda de información científica, redacción de artículos científicos, análisis y procesamiento de datos, manejo de recursos y metodologías científicas procedimentales e informáticas, obtención de características psicométricas como la validez y confiabilidad de instrumentos de medición, entre otras, relacionadas con habilidades de medición y evaluación, logran un porcentaje significativo de 81% en la adquisición y aplicación de este tipo de competencias en el contexto universitario por los docentes de pregrado. Es un nivel de dominio medio, ya que al ejercer la labor de docencia no caben puntos medios de dominio, pues se deben de transmitir los conocimientos y un 19% restantes a la excelencia puede comprometer el futuro de muchos profesionales. En realidad, los resultados obtenidos no son tan diferentes a los esperados, puesto que la evidencia de los conocimientos se ve reflejado en la cantidad de investigaciones de cátedra que hay por facultades, y este dato es bajo en comparación a la población de docentes.

Hoy en día, la calidad de las instituciones educativas se evalúa, a nivel nacional e internacional, sobre la base de diversos criterios; uno de los más importantes según Oropeza et al. (2014) está relacionado con la actividad investigativa de los docentes, la ejecución de proyectos de investigación, los productos de las investigaciones, entre otros indicadores. Rincón et al. (2022) asume que la competencia investigativa forma parte de la personalidad del docente en el área psicológica. Sin embargo, ninguno de los dos conceptos planteados anteriormente integra otras áreas del desarrollo de la competencia investigativa en los docentes. Por lo que, Oropeza et al. (2014) propone un nuevo concepto de competencia investigativa atendiendo a las condiciones donde se forman y desarrollan los profesores en ejercicio, y la define como el dominio de la educación superior a partir de propósitos determinados, de contenidos (entendido como conocimientos, habilidades y valores), del método de proyecto de investigación participativa y el empleo de medios y recursos que facilitan el accionar para realizar, con eficacia, la actividad investigativa en su actuación profesional. En ese sentido los hallazgos dan una satisfacción relativa en cuanto a que los docentes en estudio en su mayoría conocen y aplican las competencias, pero existe un leve porcentaje de ellos que lo aplican con dificultad y otro porcentaje mínimo que no conoce de las competencias investigativas, que por muy mínimo que sea, es un dato del cual se debe tomar en cuenta, porque son docentes que no están contribuyendo integralmente en los ejes principales de la educación superior como lo es: la docencia, investigación y proyección social.

Esto trae consigo una oportunidad de mejora en cuanto a la formación continua de los docentes en la universidad, agregando temas específicos que ayuden a mejorar las competencias investigativas y su aplicabilidad en el desarrollo de sus asignaturas, esta premisa servirá de diagnóstico a futuros estudios que puedan realizarse en fusión de la formación educativa, funciones sustantivas de la educación superior y la actualización del plan de formación continua, entre otros.